
Quita de subsidios para los hogares de ingresos altos
La Resolución de la Secretaría de Energía 323/2023 publicada este 2 de mayo elimina completamente los subsidios al 35% de los usuarios de electricidad considerados “hogar de ingresos altos”, aunque incluye también a aquellos que no se anotaron en el Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía (RASE), independientemente de su situación patrimonial.
En la práctica, esto significará un aumento final en las tarifas superior al 90%. La tarifa media final de un usuario de ingresos altos (nivel 1) de la provincia pasará de pagar $7000 con impuestos en febrero pasado, a un total de $16.000 con la quita de subsidios y la actualización del valor de distribución. Esto significa una suba de 130% de febrero a la actualidad.
Para los hogares de ingresos medios (nivel 3), que tienen subsidiado un bloque de consumo de 400 KWH, la tarifa media en la PBA pasaría de $4000 en febrero pasado, a $6000 con impuestos, lo que equivale a un incremento de 50%.
Es decir que los usuarios N1 pagarán siete veces más que un hogar N2 (ingresos bajos) y más de 5,6 veces que un N 3 (ingresos medios). Los comercios, a su vez, tendrán aumentos escalonados de las tarifas eléctricas en mayo (31%) y agosto (31%).
Esta quita de subsidios no incide en el ingreso del sector distribución, sino que aplica exclusivamente al precio mayorista de la energía, que es un componente de la factura que pagan los usuarios.
En Argentina, aproximadamente el 29% de lo recaudado por las facturas representan los recursos del distribuidor (Valor Agregado de Distribución), que se destinan al pago de salarios, mantenimiento, compra de materiales e insumos y planes de inversión, entre otros. Por su parte, el 41% del precio corresponde a la energía mayorista y el restante 30% son impuestos.
El aumento se verá reflejado en los trimestres comprendidos entre el 1° de mayo y el 31 de octubre de 2023.