Expertos aconsejan dejar de usar equipos viejos cuanto antes porque gastan demasiada energía. Cómo elegir uno eficiente.
Tener una heladera vieja en el hogar definitivamente no conviene, según expertos, y no es sólo por el ruido o la escarcha que generan. El gran motivo es que estos equipos, considerados ya «obsoletos», gastan demasiada electricidad: varias veces más que los nuevos. Y eso genera un costo extra evitable en cada boleta de luz.
>> ¿Cuánto pesa la heladera en el gasto eléctrico del hogar? El problema de la heladera no es que consuma mucha energía eléctrica de golpe, sino por acumulación. Está enchufada y activa las 24 horas de cada día, los 365 días del año, y por eso en la suma termina siendo muy relevante.
Una investigación realizada en la Universidad de San Martín (UNSAM) concluyó que la heladera es el artefacto que más electricidad gasta en una vivienda típica de clase media del AMBA.
Según hallaron, las heladeras explican el 22% del consumo eléctrico anual, mientras que los aires acondicionados (en modo frío) -los siguientes en la lista- se llevan otro 17%, la iluminación 11% y la calefacción un 8%. Todo el resto de los electrodomésticos tiene incidencias menores.
>> ¿Qué heladeras quedaron obsoletas y cuánto más consumen que una eficiente? Salvador Gil, director de la carrera de Ingeniería en Energía de la UNSAM, explica que las heladeras eficientes que hoy se venden consumen menos de 330 kilowatts hora (kWh) al año; y las mejores, incluso menos de 250 kWh.
Las que se hallan en las viviendas típicas del AMBA, en cambio, consumen en promedio 830 kWh/año, según la investigación: es decir, cerca del triple que lo ideal. Y muchos hogares incluso siguen usando aparatos con niveles de gasto en torno a 1.900 kWh/año, que multiplican por 7 el consumo posible.
Las heladeras eficientes gastan menos de 300 kWh en un año. Y las que tiene la mayoría, cerca del triple.
>> ¿Pero cómo saber cuánto consume al año la heladera del hogar? El dato puede figurar en el manual o en alguna etiqueta, pero Gil propone una regla más sencilla.
«Si la heladera ya tiene 10 o 15 años de antigüedad, lo más probable es que consuma 800 kWh/año, 950 o más. Y entonces conviene cambiarla por las actuales, que gastan mucha menos energía gracias al enorme avance que ha habido en materia de motores, compresores y aislación térmica«, agrega el experto.
>> ¿Cómo asegurarse de estar comprando una heladera eficiente? En la Argentina cada heladera debe venderse con una etiqueta obligatoria que califica cuán bien o mal aprovecha la energía, asignándole una letra en una escala que va desde la D para las más gastadoras hasta la A+++ para las más ahorrativas.
Las heladeras de clase D y clase C, aún presentes en millones de hogares, ya no pueden ser ofrecidas en comercios: quedaron prohibidas. Las más ineficientes en góndola hoy son las B. Luego, hacia la mayor eficiencia, siguen las A, las A+, las A++ y las A+++.
>> ¿Además del precio y la eficiencia, qué más tener en cuenta al elegir una heladera?
-Elegir un tamaño adecuado. A mayor volumen, más energía gasta la heladera. Así, para hogares con 1 persona recomiendan equipos de menos de 180 litros, para 2 personas los de 180 a 200 litros, para 3 o 4 personas los de 200 a 250 litros, y 25 litros más por cada usuario adicional.
>> Y una vez comprada la heladera, ¿Cómo lograr que gaste poca energía?
Durante el uso del artefacto en el hogar, las pautas para ahorrar son:
-La ubicación. Lo mejor es colocarla un ambiente ventilado, lejos de fuentes de calor (como hornos) y sin exposición directa al sol. Debe además quedar separada de las paredes por al menos 20 cm, para facilitar su ventilación.
-El mantenimiento. No dejar que se acumule polvo en la parte trasera y revisar cada tanto que los burletes de las puertas estén bien. Adentro, en tanto, no dejar que se forme hielo en las paredes del freezer: una capa de apenas 3 mm puede elevar el consumo un 30%.
-Los hábitos de uso. Si la puerta se abre pocas veces y por el tiempo mínimo necesario, no habrá tantas pérdidas de frío y el consumo de energía bajará. También ayudará no meter alimentos calientes.
-El termostato. No enfriar los alimentos más de lo necesario: por cada grado que se baje el regulador, el consumo de energía de la heladera aumentará un 5%.
Heladeras: cuáles se consideran obsoletas y cómo influyen en el gasto eléctrico del hogar
Expertos aconsejan dejar de usar equipos viejos cuanto antes porque gastan demasiada energía. Cómo elegir uno eficiente.
Tener una heladera vieja en el hogar definitivamente no conviene, según expertos, y no es sólo por el ruido o la escarcha que generan. El gran motivo es que estos equipos, considerados ya «obsoletos», gastan demasiada electricidad: varias veces más que los nuevos. Y eso genera un costo extra evitable en cada boleta de luz.
>> ¿Cuánto pesa la heladera en el gasto eléctrico del hogar?
El problema de la heladera no es que consuma mucha energía eléctrica de golpe, sino por acumulación. Está enchufada y activa las 24 horas de cada día, los 365 días del año, y por eso en la suma termina siendo muy relevante.
Una investigación realizada en la Universidad de San Martín (UNSAM) concluyó que la heladera es el artefacto que más electricidad gasta en una vivienda típica de clase media del AMBA.
Según hallaron, las heladeras explican el 22% del consumo eléctrico anual, mientras que los aires acondicionados (en modo frío) -los siguientes en la lista- se llevan otro 17%, la iluminación 11% y la calefacción un 8%. Todo el resto de los electrodomésticos tiene incidencias menores.
>> ¿Qué heladeras quedaron obsoletas y cuánto más consumen que una eficiente?
Salvador Gil, director de la carrera de Ingeniería en Energía de la UNSAM, explica que las heladeras eficientes que hoy se venden consumen menos de 330 kilowatts hora (kWh) al año; y las mejores, incluso menos de 250 kWh.
Las que se hallan en las viviendas típicas del AMBA, en cambio, consumen en promedio 830 kWh/año, según la investigación: es decir, cerca del triple que lo ideal. Y muchos hogares incluso siguen usando aparatos con niveles de gasto en torno a 1.900 kWh/año, que multiplican por 7 el consumo posible.
Las heladeras eficientes gastan menos de 300 kWh en un año. Y las que tiene la mayoría, cerca del triple.
>> ¿Pero cómo saber cuánto consume al año la heladera del hogar? El dato puede figurar en el manual o en alguna etiqueta, pero Gil propone una regla más sencilla.
«Si la heladera ya tiene 10 o 15 años de antigüedad, lo más probable es que consuma 800 kWh/año, 950 o más. Y entonces conviene cambiarla por las actuales, que gastan mucha menos energía gracias al enorme avance que ha habido en materia de motores, compresores y aislación térmica«, agrega el experto.
>> ¿Cómo asegurarse de estar comprando una heladera eficiente?
En la Argentina cada heladera debe venderse con una etiqueta obligatoria que califica cuán bien o mal aprovecha la energía, asignándole una letra en una escala que va desde la D para las más gastadoras hasta la A+++ para las más ahorrativas.
Las heladeras de clase D y clase C, aún presentes en millones de hogares, ya no pueden ser ofrecidas en comercios: quedaron prohibidas. Las más ineficientes en góndola hoy son las B. Luego, hacia la mayor eficiencia, siguen las A, las A+, las A++ y las A+++.
>> ¿Además del precio y la eficiencia, qué más tener en cuenta al elegir una heladera?
-Elegir un tamaño adecuado. A mayor volumen, más energía gasta la heladera. Así, para hogares con 1 persona recomiendan equipos de menos de 180 litros, para 2 personas los de 180 a 200 litros, para 3 o 4 personas los de 200 a 250 litros, y 25 litros más por cada usuario adicional.
>> Y una vez comprada la heladera, ¿Cómo lograr que gaste poca energía?
Durante el uso del artefacto en el hogar, las pautas para ahorrar son:
-La ubicación. Lo mejor es colocarla un ambiente ventilado, lejos de fuentes de calor (como hornos) y sin exposición directa al sol. Debe además quedar separada de las paredes por al menos 20 cm, para facilitar su ventilación.
-El mantenimiento. No dejar que se acumule polvo en la parte trasera y revisar cada tanto que los burletes de las puertas estén bien. Adentro, en tanto, no dejar que se forme hielo en las paredes del freezer: una capa de apenas 3 mm puede elevar el consumo un 30%.
-Los hábitos de uso. Si la puerta se abre pocas veces y por el tiempo mínimo necesario, no habrá tantas pérdidas de frío y el consumo de energía bajará. También ayudará no meter alimentos calientes.
-El termostato. No enfriar los alimentos más de lo necesario: por cada grado que se baje el regulador, el consumo de energía de la heladera aumentará un 5%.
Fuente: www.clarin.com